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La pandemia del coronavirus ha impulsado en gran medida el teletrabajo en todo el mundo, y ha demostrado ser el modelo laboral del futuro. Si tú también has trasladado la oficina a tu casa, debes saber que contar con un espacio idóneo, en el que puedas trabajar de manera cómoda, es fundamental.
Lo primero y más importante es delimitar un espacio para trabajar en casa. Aunque pueda parecer algo evidente, lo cierto es que son muchas las personas que eligen trabajar en el sofá o incluso en la cama, lo cual no es en absoluto una buena idea. Si no tienes una habitación vacía para convertirla en tu despacho, busca un espacio que sea lo suficientemente amplio para trabajar, prestando especial atención a la iluminación y los colores.
Claves para elegir el sillón de la oficina de casa
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Si hay algo que necesitas sí o sí en tu oficina de casa es un sillón. Es el lugar idóneo no sólo para trabajar, sino también para inspirarte, para leer un buen libro, para dibujar, para actualizar tu agenda, o simplemente para desconectar un rato. Vas a pasar muchas horas sentado en él al día, así que es importante que tomes una buena decisión de compra, valorando la ergonomía y la comodidad.
- Respaldo: tal y como su propio nombre indica, sirve para mantener la espalda en la postura correcta. Lo más recomendable es elegir un respaldo acolchado, que proporciona un mayor apoyo, sobre todo de la zona lumbar. El respaldo debe ser reclinable y lo suficientemente alto para que la cabeza tenga el apoyo que necesita.
- Asiento: el asiento tiene que ser acolchado, así como ajustable en profundidad y altura. Es fundamental que compruebes la calidad del relleno en función de la estabilidad que busques. La espuma de poliuretano es uno de los rellenos más cómodos, a la vez que firmes. Para que las piernas descansen correctamente formando un ángulo de 90 grados, el asiento tiene que ser regulable en altura.
- Reposabrazos: a la hora de elegir un sillón para la oficina de casa, es 100% recomendable que tenga reposabrazos para que puedas descansar los antebrazos con comodidad. Para adaptarlos con precisión a tu posición y morfología, escoge un modelo cuyos reposabrazos se pueden ajustar en profundidad, anchura y altura. Para evitar contracturas en los hombres, los brazos deben descansar sobre los reposabrazos, sin estirarlos o encogerlos.
- Ruedas: en lo que respecta a las ruedas, lo aconsejable es que el sillón tenga un apoyo de como mínimo cinco puntos. Además, las ruedas deben poder bloquearse para evitar sorpresas inesperadas si te levantas o sientas con prisa.
Durante el proceso de decisión de compra, es fundamental que te asegures de que la silla sea ergonómica, es decir,que se adapte a tus características físicas. De esta manera, te aseguras que va a cuidar de tu espalda y te va a ofrecer la comodidad que necesitas para trabajar a gusto. El respaldo debe ser reclinable, de tal modo que se adapte a ti, tanto a la inclinación como a la forma de tu espalda. Asegúrate de que tenga un buen apoyo lumbar: si te sientas en el sillón y compruebas que te obliga a estar curvado hacia la mesa, el apoyo lumbar es bueno.
Por último, cabe señalar la importancia de una buena iluminación en el espacio de trabajo. La luz natural es esencial para la vista, así que busca un espacio al lado de la ventana, sin dar la espalda a la entrada de luz natural porque el reflejo te va a deslumbrar.
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