Cuando se trata de disfrutar de tu espacio exterior durante la estación lluviosa, disponer de una zona cubierta para resguardarte del chaparrón puede suponer una diferencia significativa en tu comodidad. Una pérgola es un complemento excelente para cualquier espacio exterior, ya que proporciona sombra, intimidad y protección contra los elementos. Sin embargo, no todas las pérgolas son iguales, y algunas funcionan mejor que otras cuando llueve. En este artículo, te mostraremos cómo elegir la mejor pérgola para lluvia.
¿Qué es una pérgola?
Antes de entrar en detalles sobre las pérgolas aptas para la lluvia, aclaremos qué es una pérgola. Una pérgola es una estructura de exterior formada por postes verticales y travesaños, que suele utilizarse para crear una zona de sombra para sentarse. Las pérgolas pueden adosarse a una casa o colocarse solas en tu patio o jardín. Suelen diseñarse con un tejado abierto, que deja pasar la luz del sol y el aire fresco, pero pueden cubrirse con distintos materiales para proporcionar sombra y protección contra las inclemencias del tiempo.
Una pérgola para lluvia puede ser un complemento imprescindible para tu terraza o jardín porque puede garantizar que pasas un buen rato con familiares y amigos en tu espacio exterior sin que la lluvia te arruine el momento. De la misma forma, escoger una pérgola de calidad y resistente, que no se rompa, forma parte de las condiciones mínimas que debes tener en cuenta a la hora de escoger la más adecuada para ti.
¿Por qué elegir una pérgola para lluvia?
Una pérgola es una opción excelente para el tiempo lluvioso porque puede proporcionar una zona cubierta sin cerrar completamente tu espacio exterior. A diferencia de un tejado sólido, una pérgola puede dejar pasar la luz y el aire mientras te mantiene seco y protegido.
Elige el material adecuado
Uno de los aspectos cruciales para elegir las mejores pérgolas para la lluvia es el material del que están hechas. Hay varias opciones entre las que elegir, cada una con sus pros y sus contras.
Madera: La madera es una opción popular para las pérgolas porque es atractiva y duradera. Sin embargo, no todos los tipos de madera son adecuados para el clima lluvioso. El cedro y la secuoya son resistentes a la putrefacción y la descomposición y soportan la humedad mejor que otras maderas. Sin embargo, las pérgolas de madera requieren más mantenimiento que otros materiales y deben teñirse o pintarse con regularidad.
Metal: Las pérgolas de metal, como las de aluminio o acero, son una opción excelente para el tiempo lluvioso porque son resistentes al óxido y duraderas. Requieren poco mantenimiento y pueden soportar condiciones climáticas adversas. Sin embargo, las pérgolas metálicas pueden calentarse y reflejar la luz del sol, por lo que son menos adecuadas para climas cálidos y soleados.
Vinilo: Las pérgolas de vinilo son una opción de bajo mantenimiento para el tiempo lluvioso. Son resistentes al agua, la podredumbre y los insectos, y pueden limpiarse fácilmente con una manguera. Sin embargo, las pérgolas de vinilo son menos duraderas que las de metal o madera y pueden decolorarse o agrietarse con el tiempo.
Elige el material de cubierta adecuado
El material de cubierta que elijas para tu pérgola también desempeñará un papel fundamental en su rendimiento cuando llueva.
Tejido de polietileno: El tejido de polietileno es una opción asequible y ligera para la cubierta de una pérgola. Es impermeable y bloquea los rayos UV sin bloquear toda la luz ni el flujo de aire. Sin embargo, el tejido de polietileno puede rasgarse o desgarrarse con el tiempo y puede ser necesario sustituirlo con frecuencia.
Tejido de poliéster: El tejido de poliéster es otra opción para techar pérgolas. Es más duradero que el polietileno y resistente a la decoloración, los desgarros y el moho. Sin embargo, el tejido de poliéster puede rasgarse y es posible que haya que cambiarlo al cabo de unos años.
Acrílico: El acrílico es una opción excelente para el tejado de una pérgola porque es impermeable, resistente a los rayos UV y no amarillea ni se decolora con el tiempo. El acrílico también puede resistir vientos fuertes y granizo, por lo que es una opción duradera para todo tipo de climas.
Elige el diseño adecuado
El diseño de tu pérgola también puede afectar a su rendimiento cuando llueve. He aquí algunos elementos de diseño a tener en cuenta:
Inclinación: Una ligera inclinación en el tejado de tu pérgola puede ayudar a que el agua se escurra y evitar que se acumule en un punto. También puede ayudar a evitar fugas y daños causados por el agua.
Voladizo: Un voladizo en tu pérgola puede crear una mayor superficie cubierta y evitar que la lluvia entre por los lados. También puede ayudar a proteger tus muebles y la decoración de exteriores de los daños causados por el agua.
Tamaño: El tamaño de tu pérgola debe ser proporcional a tu espacio exterior y al número de personas que piensas recibir. Una pérgola más grande puede proporcionar una zona cubierta más extensa y una protección más importante contra la lluvia.
Conclusión
Elegir las mejores pérgolas para la lluvia implica tener en cuenta varios factores, como el material, la calidad y el diseño. La madera, el metal y el vinilo son buenas opciones para el armazón, mientras que el polietileno, el poliéster y el acrílico son adecuados para el tejado. Añadir una pendiente al tejado, un voladizo o elegir el tamaño adecuado puede mejorar el rendimiento de tu pérgola en tiempo de lluvia. Con la pérgola adecuada, podrás disfrutar de tu espacio exterior haga el tiempo que haga.
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