Los niños necesitan su propio espacio para disfrutar y tener cierta intimidad. Para tener ese espacio donde ser ellos mismos, las casitas infantiles son el accesorio perfecto para ello, además de una inversión a corto plazo. Aquí podrán desarrollarse mientras se sienten seguros. ¿Pero qué beneficios hay y qué tipos de casas podemos encontrarnos?
Los beneficios de las casitas infantiles
Las casitas infantiles son unas estructuras que pueden llegar a ser muy personales para los más pequeños, dándoles un lugar donde refugiarse y disfrutar de lo que más les apetezca. Esto hace que tengan más confianza en sí mismos, que tengan noción de lo que es la intimidad y la autonomía.
Asimismo, también son el lugar perfecto para crear e imaginar lo que les apetezca. Unos días, la casa será un cohete espacial, otros un castillo o, incluso, un barco que les llevará a lugares increíbles. Desde luego, con este tipo de estructura se va a fomentar su creatividad, dejándoles imaginar sin ningún tipo de límite.
También les va a ayudar a gestionar sus emociones. Si tienen un mal día o están enfadados, pueden acudir a este refugio para relajarse y autorregularse. Desde luego, favorecerá que tengan un mayor desarrollo personal, además de ayudarles a tener mejor coordinación y motricidad.
Y si la casita está al aire libre, les permitirá tener un mayor contacto con la naturaleza. Esto hará que no solo mejoren su equilibrio y percepción espacial, sino que aprendan que el exterior también es un lugar donde disfrutar y vivir grandes aventuras.
Los tipos de casitas infantiles
Las casitas infantiles como las de gardenway.es suelen tener una estructura de una sola planta y se colocan sobre plataformas, pudiendo ser cerradas o con módulos adicionales. Además, todas ellas cuentan con una serie de homologaciones que garantizan su total seguridad para los niños.
En GardenWay, por ejemplo, las fabrican de tableros con materiales muy sólidos y duraderos. La madera que se utiliza tiene tratamientos para que resista el paso del tiempo y sus complementos, hechos de plástico, son perfectos para divertirse.
Hay casitas que se asemejan a cobertizos, otras que nos recuerdan a las pequeñas casas victorianas, también hay cabañas que parecen sacadas del bosque y, por supuesto, auténticos hogares con porche incluido que cuentan, incluso, con sus propias escaleras. Elijas la que elijas, estamos seguros de que tu hijo la disfrutará durante mucho tiempo.
Cómo decorarlas
Las casas infantiles se pueden decorar tal y como quiera vuestro niño. Como va a convertirse en su espacio, va a poder tener lo que más le guste y disfrute. Pero también hay algunas ideas que le encantarán.
Una buena idea es que en su interior haya cojines cómodos, mantas cálidas y sus libros o juguetes favoritos. Así tendrá ese lugar como un refugio en el que disfrutar de forma cómoda de sus actividades favoritas. ¡E incluso echarse una pequeña siesta!
Al estar hechas de madera, además, también puedes pintarlas con los colores que más les gusten a ellos, personalizándolas totalmente. Y si lo que prefieren es la madera, estas quedarán perfectas en pleno jardín. Además, como están hechas con materiales que aguantan la lluvia, estarán perfectas para que jueguen sea cual sea el temporal.
Y si lo que quieres es recrear una auténtica casa, puedes meter mobiliario infantil como una cocinita, mesas y sillas en las que sentarse o un pequeño sofá donde poder leer sus cuentos preferidos. Aunque si tu niño es una mente muy creativa, también puedes convertirlo en el lugar donde dar rienda suelta a su imaginación con sus pinturas, lápices de colores y otras manualidades.
Ahora que ya sabes todos los beneficios de las casitas infantiles, es hora de elegir la ideal para tu hijo. Ayúdale a crear recuerdos que jamás va a olvidar.
Comments are closed.