Uno de los procesos más complicados es la mudanza a un nuevo domicilio. El nivel de estrés que experimentan las personas puede ser muy alto, por temor a que nada salga de la forma que necesitan.
Sin embargo, hay varios aspectos importantes que se deben considerar para que la mudanza sea un proceso más ágil y sencillo.
Contratar profesionales en mudanzas
Lo más recomendable para que la mudanza sea ágil, segura y rápida, es contratar una empresa de mudanzas como Mudanzas MBA, ya que su servicio ofrece soluciones de gran utilidad para este proceso.
La empresa cuenta con profesionales que desmontan y montan los muebles, se ocupan del embalaje de los enseres y utilizan plataformas elevadoras para los objetos de mayor tamaño.
Además, disponen de camiones de diversos tamaños para realizar en un solo viaje la mudanza de los enseres, objetos y muebles de los clientes, tanto para distancias cortas como largas.
Al contar con expertos en mudanzas, las personas se aseguran de que sus cosas llegarán en las mejores condiciones hasta su nuevo domicilio. La empresa también se encarga de gestionar los permisos para las mudanzas, evitando retrasos que afecten a la llegada de los clientes a su nuevo hogar.
Incluso, pueden contar con un servicio de guardamuebles para almacenar lo que necesiten las personas, como muebles, adornos y objetos que no quieran en su vivienda, pero que aún no han decidido qué hacer con ellos.
Elaborar una lista
Antes de comenzar con el proceso de mudanza, hay que elaborar una lista para saber qué se tiene, de esta manera se pueden evitar las pérdidas durante la mudanza y se puede organizar mejor el proceso.
La lista debe incluir desde lo más pequeño hasta lo más grande, con esto las personas pueden clasificar los muebles, los objetos y los enseres con mayor facilidad, permitiendo seguir una planificación en el proceso de embalaje en la mudanza.
Junto con la lista es necesario etiquetar las cajas donde se almacenan los objetivos, esto permite conocer su contenido sin tener que abrirlas. Al etiquetar las cajas, las personas pueden saber si el contenido es frágil o no, permitiendo un mayor cuidado a la hora de manipular las cajas.
También, esto ayuda a colocarlas en las estancias correctas en el nuevo domicilio, facilitando la organización de las cosas en el nuevo hogar.
Kit de supervivencia
A la hora de preparar una mudanza es importante contar con una “kit de supervivencia”, un conjunto de elementos que se usarán con frecuencia, como el cepillo de dientes, peines, sábanas o ropa, por ejemplo.
También se recomienda incluir medicamentos en el kit, y hasta alimentos para los próximos días.
La finalidad del “kit de supervivencia” es poder contar con lo esencial en los próximos días, mientras se van desmontando todas las cosas en el domicilio. De esta manera se evita tener que buscar en las cajas.
Resulta de gran utilidad para las personas que no cuentan con tiempo suficiente para desembalar y montar los muebles y enseres en el nuevo domicilio, y que prefieren hacerlo de forma gradual.
El uso del kit es una manera de facilitar la llegada al nuevo domicilio, permitiendo a las personas organizarse con tranquilidad.
Preparar el papeleo
Antes de llegar a la nueva vivienda, las personas deben asegurarse de contar con los servicios esenciales, como el gas, la electricidad y el agua.
Es un aspecto vital gestionar los proveedores de servicios antes de la mudanza, de esta manera será posible contar con lo necesario para estar cómodos durante los primeros días, mientras se van desempaquetando las cosas.
También es necesario redireccionar el correo a la nueva dirección, para recibir los correos y las facturas en la nueva vivienda, evitando que esta información llegue a los nuevos propietarios de la antigua vivienda.
Son gestiones que se deben realizar con anticipación, para evitar inconvenientes al instalarse en la nueva vivienda.
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