Si quieres instalar un escritorio juvenil en la habitación de tu hijo, hay algunos aspectos en los que debes fijarte para escoger el modelo más adecuado. Más allá de los gustos del niño o adolescente, debes atender a sus necesidades presentes y futuras.
Los escritorios en frente son los mejores para los dormitorios pequeños. Muchos de los modelos disponibles en el mercado incluyen varios cajones para optimizar el espacio. Los escritorios en ángulo o en esquina permiten aprovechar las esquinas de la habitación. En forma de ‘L’, hay muchos modelos para elegir: con cajonera a un lado, con estantería incorporada…
Uso
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Del mismo modo que a la hora de elegir cualquier otro mueble de la casa, hay que atender al uso que se le va a dar. Si tu hijo va a utilizar el escritorio sólo para escribir y estudiar, escoge uno que sea amplio para que tenga el espacio suficiente para colocar porta lapices, bandejas de documentos… También puedes elegir un escritorio que incorpore baldas y estanterías, así como cajones.
Si, en cambio, el escritorio lo va a usar para colocar el ordenador, lo mejor es que tenga una bandeja extraíble para colocar el ratón y el teclado. En este caso, es muy importante que la mesa tenga cierta profundidad porque la pantalla debe estar situada a una distancia de entre 65 y 70 centímetros de los ojos para cuidar la salud visual.
Tamaño
En lo que respecta al tamaño del escritorio, depende fundamentalmente de dos factores: el uso que le vaya a dar tu hijo a la mesa y el espacio disponible en la habitación. Hay que prestar especial atención a la altura según la edad del niño o el adolescente.
Lo más recomendable es elegir un escritorio que sea un poco alto y una silla de altura regulable. A la hora de elegir la silla, debe permitir una correcta postura corporal, de tal forma que se pueda permanecer sentado con los pies en el suelo y un ángulo de 90 grados con respecto a la cadera.
Orden
Piensa que tu hijo tiene que poder cualquier material que necesite para estudiar y hacer los deberes sin tener que levantarse de la silla para no distraerse. Por esta razón es tan importante que la zona de estudio cuente con cajones, cestas, organizadores y estanterías. Espacio suficiente donde guardar todo.
Los muebles modulares son una excelente opción ya que con ellos puedes ir añadiendo piezas a medida que el niño vaya creciendo y sus necesidades cambien. El material que vaya a utilizar con frecuencia, se puede colocar sobre la mesa en almacenaje abierto, mientras que los libros y cuadernos deben permanecer en las estanterías y baldas.
Iluminación
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Para tener el máximo confort y evitar problemas de espalda a medio y largo plazo, es indispensable que la mesa de escritorio tenga buena luz natural. Siempre y cuando la distribución del dormitorio lo permita, la luz natural debe entrar por un lateral: si tu hijo es diestro por el lado izquierdo y si es zurdo por el derecho, para evitar sombras.
Cuando la luz natural no es suficiente, además de la luz general de la habitación, conviene colocar una lámpara de mesa que no ocupe mucho espacio. Debe proporcionar una luz directa de color blanco o azulado y con el pie articulado.
Material
Y, por último, en lo que respecta al material del escritorio, lo mejor es escoger algún tipo de madera. Es importante que sea de calidad para que la estructura sea lo más firme posible. Seguro que a tu hijo no le gusta que tiemble toda la mesa en cuanto empiece a escribir.
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