Es normal que, con el paso del tiempo, las cosas que en algún momento nos parecieron fascinantes y novedosas, se hayan vuelto parte de nuestra rutina, algo que no valga la pena mirar dos veces. Eso sucede muy frecuentemente con los dormitorios: Cuando está recién decorado, no podemos dejar de contemplar los colores de la pared, las nuevas luces y el nuevo lugar de la cama, pero al pasar los meses, se torna aburrida y fuera de gusto.
Cambiar el estilo del dormitorio no es algo que se haga muy frecuentemente, por más que la decoración actual esté muy desactualizada a nuestros gustos. Esto es debido a que, incorrectamente, se piensa que para redecorar la habitación se necesita un presupuesto amplio, remodelaciones costosas y procesos completos. Y la verdad es que no podría ser menos cierto.
En este artículo, detallaremos 4 trucos sencillos que cambiarán por completo la estética de tu dormitorio, sin necesidad de hacer grandes gastos o construcciones.
1.- Cambiar los colores
La decoración de cualquier estancia no sería nada sin las combinaciones de colores.
El color de los objetos, las paredes y los muebles, es lo que le da vida a un sitio, y las recamaras no son la excepción. Es por ello que el primer truco que ofrecemos es el cambio de colores.
Comenzando con las paredes, que son el esqueleto de nuestro dormitorio, lo primero que se captura a la vista al entrar en una habitación. Dependiendo del color de las paredes, todo lo demás combina o queda completamente fuera de juego.
Para cambiar los colores en los que se basa la decoración de la recamara, hay que comenzar por decidir el color de las paredes. El cambio no tiene por qué hacerse necesariamente pintando las paredes, pues existe la opción de colocar papeles pintados que recubran las paredes que queramos cambiar. De esta manera, podemos cambiar el tapiz cuando nos plazca y volver al color de pared que teníamos anteriormente.
Una vez que hemos seleccionado maravillosos papeles pintados para el dormitorio, es cuestión de combinar el resto de la decoración, como cambiando el color de la cortina o las sábanas para la cama.
De esta forma, se conseguirá cambiar por completo el estilo del dormitorio, con tan solo cambiar un par de cosas en la habitación.
2.- Estanterías
La decoración marca el detalle clave entre una habitación básica y un dormitorio llamativo. Y, con lo que a decoración respecta, cada detalle cuenta.
Las estanterías abiertas le otorgan a la habitación un aspecto moderno y, a su vez, escandiviano, que puedes incorporar independientemente del estilo o los colores de la habitación, pues son capaces de adaptarse a cualquier espacio.
Lo mejor de las estanterías es la versatilidad, pues podrás colocarla en cualquier lugar de la habitación y, además, lo que realmente le da el efecto de un cambio radical al dormitorio es lo que decidas colocar en la estantería. Bien sea flores, libros o marcos de fotos, este ligero cambio hará que mires tu habitación con otros ojos.
3.- Crea un espacio verde
Si algo puede darle frescura y vida a un lugar, son las plantas.
No es necesario contar con un gran espacio vacío, ni ser profesional en la jardinería. Con tan sólo crear un pequeño espacio verde cerca de la ventana, colgada del techo, altos jarrones con plantas largas para vestir un rincón de la habitación o pequeños materos en el escritorio, el dormitorio se tornará en un ambiente natural sumamente relajante, colorido y fresco.
Este truco solamente te costará unos pocos minutos de cuidado al día, a cambio de las maravillosas recompensas naturales que le otorgarán a aquel espacio sin vida de la habitación.
4.- Rodéate de arte
Ya sea que se trate de fotografías personales o artísticas piezas de pintura, llenar las paredes con piezas que nos inspiren, nos representen y se expresen por nosotros, dejará una huella indiscutible de nuestra personalidad a la vista de cualquiera que entre a la habitación.
No es necesario ser un artista, ni gastar todo el dinero en valiosas piezas de arte. Basta con ponerse creativos, colgando fotografías con grandes pinzas o cintas adhesivas de colores llamativos, o poniendo un cuadro en un sitio inusual. No importa la manera, lo importante es darle un toque de vida, brillo y diversión a la habitación.
Aunque sea una sala pequeña, siempre se pueden encontrar cosas interesantes a tener en cuenta.
Nuestro dormitorio es el lugar donde nos permitimos ser nosotros mismos, donde descansamos y meditamos, nuestro lugar de paz y comodidad. Es necesario que un ambiente tan influyente en nuestra rutina y en nuestro estado de ánimo, sea un sitio digno de disfrutarse, un espacio en el cual poder expresarse.
Que no te den miedo los cambios, pues con un poco de creatividad y visión, podrás convertir tu habitación común en un dormitorio de revista.
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